La popularidad del uso de píldoras de la dieta en un programa de pérdida de peso ha aumentado considerablemente en los últimos años. El Nutrition Business Journal estimó que el valor de la industria de suplementos dietéticos en los EE.UU. solamente en más de $ 23 mil millones en 2009. La industria incluye tratamientos de prescripción basados en productos químicos, las píldoras sin receta y los suplementos a base de plantas naturales, y las drogas recientemente aprobado para la venta general por los farmacéuticos.
Uso de píldoras de dieta es a menudo acompañados de efectos secundarios indeseables, que difieren en función de la metodología activa de la píldora en particular.
supresores del apetito contienen sustancias químicas que afectan el cerebro, para reducir el deseo por la comida. Junto con este beneficio, los usuarios han informado de efectos negativos incluyen confusión, náuseas e incluso alucinaciones.
Algunas píldoras ayudan a reducir el peso mediante el aumento de la tasa metabólica del cuerpo. Además de ser hábito, aquí hay muchos efectos secundarios peligrosos de estas pastillas porque aumentan la presión arterial. Este mecanismo tiene implicaciones graves para las personas que corren el riesgo de enfermedades coronarias, o derrames cerebrales. Otros efectos secundarios pueden incluir agitación y nerviosismo.
Aunque en realidad no es un efecto secundario, tomando píldoras de la dieta puede proporcionar sólo una solución a corto plazo para ayudar a la pérdida de peso. supresores del apetito, en particular, alentar a una persona para reducir la ingesta de calorías, y el cuerpo, a su vez responde al reducir su peso metabólico. La gente puede encontrar que su peso corporal cae al principio, pero pronto se estabiliza en un nuevo nivel.
Es generalmente cierto que la prescripción de píldoras de dieta contienen fuertes ingredientes activos que los que se venden sin receta, y tienen por consiguiente los efectos secundarios más intensos. Esto es en parte por qué el acceso a estas soluciones se controla a través de un profesional médico, prescrito sólo por períodos limitados, y sólo para aquellos pacientes cuyo peso actual por sí solo constituye un riesgo para la salud.
Las píldoras de dieta que trabajan mediante la inhibición de la ingesta de grasas, pero permiten que estos pasen a través del sistema digestivo, puede provocar cólicos, gases y diarrea. Además se puede reducir la ingesta de vitaminas importantes que debe completarse con aún más los suplementos dietéticos. Estos efectos secundarios pueden ser socialmente vergonzoso, como se subraya en un artículo de 2007 MSNBC en una pastilla de venta libre-que causó la diarrea.
En 2010, un informe independiente de Mayo Clinic resume la investigación en torno a la eficacia de diversas píldoras de la dieta sobre el mostrador y los suplementos, e informó de una serie de resultados, de "eficaz", a través de "posiblemente eficaces" y "suficiente evidencia confiable para votar". Muchos de los productos en el estudio tienen efectos secundarios conocidos.
Si las píldoras de dieta son recetados por un médico, o comprar sin receta médica, las siguientes reglas pueden ayudar a reducir los riesgos de efectos secundarios:
1. Consulte a su médico, incluso si usted está planeando utilizar suplementos que se pueden comprar sin receta.
2. Siga las instrucciones de uso en las etiquetas. La sobredosis aumenta considerablemente la probabilidad de efectos secundarios adversos.
3. Compruebe que el ingrediente activo de las píldoras de dieta no entre en conflicto con cualquier otro medicamento que esté tomando. Su médico o su farmacéutico pueden ayudarle en esta área.
4. Si pueden experimentar efectos secundarios, asegúrese de consultar a su médico, para evaluar sus efectos sobre ti. La presión arterial alta, por ejemplo, puede ser de vital importancia para ciertas personas.
5. Use pastillas para adelgazar sólo por un tiempo limitado.
6. Tenga mucho cuidado al usar las píldoras de dieta para ayudar a los niños, ya que no se recomienda para las personas menores de 16 años (con algunas excepciones)
7. Si está embarazada, asegúrese de consultar a su médico antes de comenzar cualquier programa de dieta nueva, especialmente la de las píldoras de dieta.
